“Porque aún no entendían la Escritura que Él tenía que resucitar de entre los muertos”. (Juan 20:9)
El tema principal de este Domingo de Resurrección se centra en el triunfo de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien después de su inmenso sufrimiento, pasión y muerte nos ha obtenido la gloria de la resurrección a la vida eterna.
El término inglés “Easter” se relaciona con Estre, que se aplica a la fiesta de la resurrección de Jesucristo. La palabra griega y latina para Easter es Pascha, que se deriva del término hebreo Pesach (פֶּסַח), conocido en español como Pascua, que conmemora la fiesta judía del Éxodo (Éxodo 12:37-42, 43-51), su salida de Egipto a la Tierra Prometida.
La Pascua es la fiesta más grande y más importante en las celebraciones litúrgicas de la Iglesia, incluso más importante que la Navidad por cuatro razones: (1) Celebra la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que es la base de nuestra fe cristiana (Romanos 10:9), el milagro más grande de todos, el tema central del “kerygma” o predicación de los apóstoles (1 Corintios 15:14). (2) Es la garantía de nuestra propia resurrección para los que creen en Él (Juan 11:25-26). (3) Nos da esperanza y aliento para confiar en la divina justicia y misericordia de Dios (Salmo 16:10). (4) Da sentido a nuestra fe, la oración comunitaria, nuestra lucha contra la tentación, y nuestra libertad y valor para trabajar por el reino de Dios (Mateo 28:20).
A través de la muerte y resurrección de Jesucristo, quien es el puente que conecta a los creyentes con Dios, nosotros, los cristianos, estamos celebrando nuestro paso seguro de nuestro hogar terrenal a un hogar celestial aún más maravilloso, pasando del pecado al perdón, de la esclavitud a libertad, de la oscuridad a la luz, de uno mismo a Dios, de la tristeza a la alegría, del odio al amor, y de la muerte a la vida.
Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a celebrar la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, quien nos obtiene la gloria de la resurrección.
¿Cómo podemos ayudarnos unos a otros a vivir vidas de personas resucitadas, para no quedar enterrados en la tumba de nuestros pecados, malos hábitos, adicciones peligrosas, desesperación, desánimo o dudas?