“Unos magos de oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo.” (Mateo 2:1-2).
El tema principal para esta Solemnidad de la Epifanía del Señor se enfoca en el Padre Celestial da el mejor don de Dios, su único Hijo unigénito, Jesucristo, al mundo pecaminoso, por nuestra salvación. Por este regalo, Dios ha revelado (Epifanía) y demostró concretamente su misericordia y compasión a toda la humanidad y su creación de que pretende rescatarnos del pecado y la muerte, para restaurar todo de regreso a la belleza, la bondad y la paz original.
La epifanía del Señor es una antigua fiesta emergió en el siglo II en el este. La palabra "Epifanía" proviene del griego, lo que significa "apariencia" o "manifestación" del Señor. En la iglesia occidental (católicos romanos), las personas celebran la primera aparición de Jesús a los gentiles representados por los magos. En la Iglesia Oriental (ortodoxa), la gente conmemora el bautismo del Señor, en el que el Padre y el Espíritu Santo testifican, identifican y revelan la verdadera identidad de Jesús como el Hijo unigénito de Dios. Aunque ambos lados celebran de manera diferente a esta fiesta, todos reconocen la importancia de esta fiesta como la atención constante de Dios hacia su pueblo. De hecho, a través de muchas maneras, Dios continúa "revelando", "manifiesto", "aparece", "muestra" y "demuestra" su amor divino, misericordia, compasión y presencia entre nosotros en la Biblia y en nuestras vidas. Por ejemplo: en la Biblia, los ángeles revelan a Jesús a los pastores; San Juan Bautista revela a Jesús en su bautismo; La Virgen María revela a Jesús en la boda en la cana ... etc. Dios en nuestras vidas revela a Jesús en la proclamación de su Palabra, en el sacrificio de la Santa Misa, en la comunidad oral de fe reunida en el nombre de Jesucristo, en el persona del ministro, en todos los sacramentos de la Iglesia, en los pobres, los enfermos y los encarcelados, pero más especialmente en las especies consagradas de la Eucaristía (CCC # 1373).
Dios no quiere tenernos en una relación de transacción sino transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) creen, (2) crecen, (3) sirven, (4) aman y (5) llevan a otros a Jesús. Los temas de hoy invitan a apreciar el mejor regalo de Dios, su Hijo unigénito, al mundo y a revelar a Cristo Jesús a todos.
¿Cómo podemos apreciar el mejor regalo de Dios y revelar a Cristo a todos?
Deseando a todos una feliz semana en el Señor.