" También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre". (Mateo 24:44)
El tema principal de este primer domingo de adviento se centra en la venida de nuestro Señor Jesucristo a nuestro mundo y nuestras vidas. Hoy la Iglesia inicia un nuevo año litúrgico en el que estamos invitados a reflexionar nuevamente sobre la economía salvífica de Dios a través de la vida de Jesucristo, comenzando con Su nacimiento dentro de la historia humana, el misterio de la Encarnación (Navidad) y terminando con Su victoria y glorificación final como Rey del Universo (Cristo Rey).
Hoy es el “Domingo de Anticipación y Esperanza” en Dios y en Su Hijo unigénito, Jesucristo, a través de quien Dios ha prometido salvar y redimir a Su pueblo. Hoy comenzamos nuestra recreación anual del drama de nuestra salvación. Es nuestra peregrinación anual por los escenarios y acontecimientos de nuestra historia de salvación aplicada a nuestra vida.
El Adviento es un tiempo de preparación, anticipación y anhelo por la venida de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La palabra “Adviento” proviene de la palabra latina “adventus”, que significa “llegada”. Su palabra griega correspondiente es “parusía”, que se usa comúnmente para la “segunda venida de Cristo”, que tiene tres perspectivas diferentes: (1) la natividad física, el nacimiento histórico de Jesús en Belén, (2) la recepción de Cristo en el corazón del creyente que lo acojamos en todas las áreas de nuestra vida, y (3) la Segunda Venida escatológica del “Hijo del Hombre” como nuestro juez al final de los tiempos.
Desde los primeros días de la Iglesia, la gente ha estado fascinada por la promesa de regreso de Jesús. Pero las lecturas de las Escrituras durante el Adviento nos dicen que no perdamos el tiempo con predicciones. El Adviento no se trata de especulaciones. Nuestras lecturas de Adviento nos llaman a estar alertas y listos, no agobiados y distraídos por las preocupaciones de este mundo.
Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a prepararnos para la venida de nuestro Señor Jesucristo, a arrepentirnos de nuestros pecados, a ejercer nuestra mayordomía cristiana, a usar nuestro tiempo, tesoro y talentos para amar a Dios sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, participando de las obras de misericordia, para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas para glorificar a Dios.
¿Cómo podemos ayudarnos a anticipar vigilantes con esperanza para prepararnos a la venida de nuestro Señor y Salvador en este tiempo de Adviento?