“Te harán la guerra, pero no podrán contigo, porque yo estoy a tu lado para salvarte.” (Jeremias 1:19).
El tema principal de este cuarto domingo del Tiempo Ordinario se centra en los problemas del rechazo por ser seguidores de Cristo y nos anima a enfrentar esos desafíos con valentía espiritual, paz divina, esperanza persistente, caridad perdurable y fe firme en Dios para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas como lo hizo Jesucristo.
El rechazo puede ocurrir en una variedad de circunstancias en nuestras vidas. Por lo general, el rechazo describe una instancia en la que una persona o entidad empuja algo o alguien hacia afuera. Una persona puede rechazar o negarse a aceptar un regalo, por ejemplo. A medida que rechazamos a alguien o algo que nos disgusta o desaprobamos, también podemos experimentar el ser rechazados, no aceptados por los demás y, como resultado, podemos experimentar sentimientos de vergüenza, tristeza, dolor, soledad, abandono, desprecio, depresión...
La mayoría de la gente desea el contacto social, el aprecio y la aceptación. Por lo tanto, el rechazo puede ser una experiencia dolorosa para la mayoría de nosotros. No mucha gente sabe cómo manejarlo adecuadamente, especialmente cuando el rechazo toca y lastima nuestro ego. Cuando ya no protejamos nuestro ego y nos deshagamos de nuestras expectativas defectuosas, cuando ya no desconfiemos, guardemos y avergoncemos de nosotros mismos por nuestra baja autoestima, reconoceremos la realidad de esa instancia y aceptaremos el rechazo más positivamente como una herramienta para nuestra mejora y la esperanza de un futuro mejor.
Dios nos ha creado y nos ha dado muchos recursos y talentos para cumplir nuestra misión, su voluntad divina para beneficio de todos. A pesar del rechazo, Dios estará con nosotros para ayudarnos a lograr Su objetivo.
Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SERVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. Los temas de hoy nos invitan a enfrentar el rechazo de las personas con valentía espiritual y determinación para cumplir la voluntad de Dios como lo hizo Jesucristo.
¿Podemos enfrentar el rechazo con valor profético, esperanza y fe como lo hizo Jesús?
Deseando a todos una semana bendecida en el Señor.