"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud.” (Mateo 5:13, 14)
El tema principal de este sexto domingo del Tiempo Ordinario se centra en los significados y las importancias de las Leyes de Dios (la Torá) y nos desafía a elegirlas libre y sabiamente, observarlas, dadas por un Dios amoroso y bondadoso, que las ha revelado a Su elegido pueblo a través de Moisés y los profetas en el Antiguo Testamento, y a través de Su Hijo unigénito, Jesucristo, en el Nuevo Testamento.
La Torá para los israelitas no es solo un conjunto de leyes, las disciplinas relativas a las costumbres, prácticas y reglas de la comunidad judía destinadas a promover el orden y la armonía dentro de la sociedad y proteger los derechos de sus ciudadanos, sino también las instrucciones, enseñanzas destinadas promover la santidad e integridad de cada creyente con quien Dios ha hecho su alianza, cuidando y ayudando a la persona a escuchar, vivir, guardar y expresar su fe en Dios.
La Torá significa las "instrucciones o enseñanzas" es el concepto central en la tradición judaica. Tiene una variedad de significados: (1) los primeros cinco libros del Tanakh, (2) esto más los comentarios rabínicos sobre él, (3) la narración continua desde Génesis hasta el final del Tanakh, y (4) la totalidad de las enseñanzas y prácticas judías. Común a todos estos significados, la Torá consiste en la narrativa fundamental del pueblo judío: (1) su llamado a la existencia por Dios, (2) sus pruebas y tribulaciones, y (3) su pacto con Dios, que implica seguir un camino de vida encarnado en un conjunto de obligaciones religiosas y leyes civiles (halakha).
Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a elegir libre y sabiamente observar y cumplir las Leyes de Dios la Torá, especialmente en el Tiempo Ordinario, imitar y seguir a nuestro salvador Jesucristo, arrepentirnos de nuestros pecados, ejercer nuestra mayordomía cristiana, usar nuestro tiempo, tesoro, y talentos para amar a Dios sobre todo y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, participando en las obras de misericordia, para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas para glorificar a Dios.
¿Cómo podemos apreciar y cumplir genuinamente las leyes de Dios la Torá en nuestro discipulado cristiano?
Les deseo una muy feliz y bendecida semana en el Señor.