“The kingdom of heaven is like a treasure buried in a field, which a person finds and hides again, and out of joy goes and sells all that he has and buys that field.” (Matthew 13:44). The major theme for this 17th Sunday in Ordinary Time continues to focus on the Kingdom of God, centering on our Christian discipleship, accepting Jesus as our Lord and Savior, and sacrificing everything to do God’s will, which are equivalent to discovering and possessing the most valuable treasure. In other words, learning from Jesus, keeping a personal relationship with Christ, following His teaching, and sharing the Gospel values are the most beautiful, valuable, and precious things in the world. Appreciating or valuing our Christian discipleship should go through the process of: (1) “Choosing” – in order to be a value, there must be a “free choice” or “freedom to choose” without pressure or coercion from a variety of “alternatives” and a “thoughtful consideration” of the consequences of each choice; (2) “Prizing” – values flow from things we cherish and esteem, that make us “willing” to proclaim and affirm our election “publicly” that makes us “truly happy”; (3) “Acting” – when a value has been recognized and accepted, it will become part of who we are, and give direction, purpose to our way of life. Appreciating or valuing Christian discipleship do not occur once in a lifetime but persists and tends to exhibit a pattern in life. God does not want us holding a relationship of Transaction but Transformation. Therefore, Dynamic Christian disciples are those who (1) BELIEVE, (2) GROW, (3) SERVE, (4) LOVE and (5) LEAD others to Jesus. Today’s topic invites us to obtain the greatest treasure of all, to become authentic Christian disciples, thus entering the Kingdom of God to follow Jesus Christ more closely, to repent our sins, to exercise .... [click to continue]
“El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo” (Mateo 13:44). El tema principal de este 17º Domingo del Tiempo Ordinario sigue enfocándose en el Reino de Dios, centrándose en nuestro discipulado cristiano, aceptando a Jesús como nuestro Señor y Salvador, y sacrificando todo para hacer la voluntad de Dios, que equivalen a descubrir y poseer lo más valioso tesoro. En otras palabras, aprender de Jesús, mantener una relación personal con Cristo, seguir sus enseñanzas y compartir los valores del Evangelio son las cosas más bellas, valiosas y preciosas del mundo. Apreciar o valorar nuestro discipulado cristiano debe pasar por el proceso de: (1) "Elegir": para que sea un valor, debe haber una "libre elección" o "libertad para elegir" sin presión o coerción de una variedad de " alternativas” y una “consideración cuidadosa” de las consecuencias de cada elección; (2) “Valoración”: los valores fluyen de las cosas que apreciamos y estimamos, que nos hacen “dispuestos” a proclamar y afirmar nuestra elección “públicamente” que nos hace “verdaderamente felices”; (3) “Actuar”: cuando un valor ha sido reconocido y aceptado, se convertirá en parte de nosotros y nos dará dirección y propósito de nuestra vida. Apreciar o valorar el discipulado cristiano no ocurre una sola vez en la vida, sino que persiste y tiende a exhibir un patrón repetitiva en la vida. Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a obtener el mayor tesoro de todos, a convertirnos en auténticos discípulos cristianos entrando así en el Reino de Dios, a seguir más de cerca a Jesucristo, a arrepentirnos de nuestros pecados, a ejercer .... [Haz click para continuar]
Tickets for the 50/50 raffle will be sold after each Mass, and the drawing will be held on Sept. 30 at the 2nd Annual Golf Outing. (See information about the Golf Classic on this page!) .... Los boletos para la rifa 50/50 se venderán después de cada Misa y el sorteo se llevará a cabo el 30 de septiembre en la Segunda Salida Anual de Golf. Sign up now for the 2nd Annual St. Clement Golf Classic coming up Saturday, Sept. 30, 2023 by clicking this post! The fundraising golf outing takes place at the beautiful Wilson Golf Course in Griffith Park. The event is open to all, so invite friends, family and community members for a day of fun for a good cause! The cost of $135 includes 18 holes of golf, the golf cart, and lunch! Check-in will be 8 a.m., with tee-off times from 9 a.m. to 10 a.m. Click the flyer posted on the St. Clement homepage for registration, raffle ticket information, sponsorship opportunities and more! Or check the Golf Classic page under Events in the homepage menu. ... CALLE. CLEMENT GOLF CLÁSICO - ¡Comience a preparar su cuarteto para el segundo clásico anual de golf de St. Clement que se realizará el sábado 30 de septiembre de 2023! La excursión de golf para recaudar fondos se lleva a cabo en el hermoso campo de golf Wilson en Griffith Park. El evento está abierto a todos, así que invite a amigos, familiares y miembros de la comunidad a un día de diversión por una buena causa. ¡El costo de $135 incluye 18 hoyos de golf, el carrito de golf y el almuerzo! El registro será a las 8 a. m., con horas de salida de 9 a. m. a 10 a. m. ¡Haga clic en el volante publicado en la página de inicio de St. Clement para registrarse, obtener información sobre los boletos de la rifa, oportunidades de patrocinio y más! O consulte la página de Golf Classic en Eventos en el menú de la página de inicio.
“Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero” (Mateo 13:30). El tema principal de este Décimo sexto domingo del Tiempo Ordinario se centra en la caridad, el cuidado y el gobierno de Dios, quien es extremadamente paciente, tolerante, compasivo, misericordioso y esperanzado con toda su creación, en contraste con nuestra tendencia a juzgar, distinguir, discriminar, menospreciar, marginar y disponer unos de otros. A menudo enfatizamos nuestras diferencias que nos atraen a la separación, para aumentar nuestro ego, para darnos una falsa sensación de superioridad o grandiosidad, pero nos olvidamos de lo que tenemos en común, para promover el compartir mutuo, la unión, el aprecio y el tiempo que necesitamos para el proceso y el crecimiento. Nuestro énfasis en la segregación y expulsión de personas debido a nuestras diferencias percibidas ha causado una gran intolerancia y un trato inhumano en la historia humana. Esas diferencias percibidas basadas en raza, color, religión, sexo, origen nacional, discapacidad, edad--o debilidad humana del pecado--no ofrecen razón válida para la segregación y persecución porque solo Dios tiene la prerrogativa de juzgar y distinguir entre Su pueblo. Dios no se apresura a condenar, sino que está lleno de caridad. Dios espera que los pecadores se conviertan y nos advierte que no nos apresuremos a rechazar a las personas basándonos en juicios precipitados e injustificados, sin darles la oportunidad o el tiempo suficiente para la conversión. Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a practicar las obras de caridad de Dios, reconocer su cuidado y gobierno, seguir más de cerca a Jesucristo, arrepentirnos de .... [Haz click para continuar]
“Let them grow together until harvest; then at harvest time I will say to the harvesters, “First collect the weeds and tie them in bundles for burning; but gather the wheat into my barn.” (Matthew 13:30). The major theme for this 16th Sunday in Ordinary Time focuses on God’s charity, care, and governance, God as extremely patient, tolerant, compassionate, merciful, and hopeful toward all His creation, in contrast to our tendency to judge, distinguish, discriminate, disparage, marginalize, and dispose of one another. We often emphasize our differences that entice us to separation, to boost our ego, to give us a false sense of superiority or grandiosity, but forget about our commonality, to promote mutual sharing, togetherness, appreciation, and the time we need for process and growth. Our emphasis on segregation and expulsion of people because of our perceived differences has caused great intolerance and inhumane treatment in human history. Those perceived differences based on race, color, religion, sex, national origin, disability, age--or human weakness of sin--offer no valid reason for segregation and persecution, because God alone has the prerogative of judging and distinguishing among His people. God is not quick to condemn, but full of charity. God hopes sinners will be converted and warns us not to be hurrying to reject people based on unwarranted and hasty judgment, giving them no opportunity or sufficient time for conversion. God does not want us holding a relationship of Transaction but Transformation. Therefore, Dynamic Christian disciples are those who (1) BELIEVE, (2) GROW, (3) SERVE, (4) LOVE and (5) LEAD others to Jesus. Today’s topic invites us to practice God’s charitable deeds, recognize His care and governance, to .... [click to continue]
“En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta” (Mateo 13:23). El tema principal para este 15º Domingo del Tiempo Ordinario se enfoca en la Palabra de Dios que Él realizará el propósito por el cual ha sido pronunciada, para cumplir Su voluntad, intención y propósito, de acuerdo con Su manera y en Su tiempo. En el Antiguo Testamento, el evento de la creación en el libro de Génesis, el poder o la acción omnipotente de Dios se canaliza, pronuncia y realiza a través de la Palabra de Dios. Por lo tanto, una palabra es más que solo el sonido, la enunciación de una idea, sino una entidad dinámica que avanza hacia su realización en el tiempo y el espacio debidos. Al igual que el agua, una vez derramada, no se puede recuperar, una palabra, una vez pronunciada, no se puede revocar. Una palabra dada va acompañada de la reputación, la autoridad y el consentimiento del hablante. Mal dicho, puede causar consecuencias drásticas. “Las palabras matan o dan vida; son veneno o fruto, tú eliges” (Proverbios 18:21). La vida o la muerte está articulada, en una palabra. Por lo tanto, debemos tener cuidado con él. En el Nuevo Testamento, la Palabra de Dios, que es el poder de Dios para la salvación, se presenta de la manera más maravillosa, la verdad última de la Revelación de Dios, en Jesucristo, cuyos actos, enseñanzas, Pasión y glorificación están bajo la guía del Espíritu (CIC #124). Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a aceptar, confiar y compartir la Palabra de Dios, seguir a Jesucristo más de cerca, arrepentirnos de nuestros pecados, ejercer nuestra .... [Haz click para continuar]
“But the seed sown on rich soil is the one who hears the word and understands it, who indeed bears fruit and yields a hundred or sixty or thirtyfold.” (Matthew 13:23). The major theme for this 15th Sunday in Ordinary Time focuses on the Word of God that He will realize the purpose for which it has been spoken, to fulfill His will, intention, and purpose, according to His way, and in His time. In the Old Testament, the creation event in the book of Genesis, God’s almighty power or action is channeled, pronounced, and realized through the Word of God. Therefore, a word is more than just the sound, the enunciation of an idea, but a dynamic entity pressing onward to its realization in due time and space. Like water once being poured out cannot be retrieved, a word once uttered cannot be revoked. A word given out is accompanied with the speaker’s reputation, authority, and consent. Wrongfully spoken, it may cause drastic consequences. “Words kill or give life; they’re either poison or fruit—you choose” (Proverbs 18:21). Life or death is hinged in one word. Therefore, we should be careful with it. In the New Testament, the Word of God, which is the power of God for salvation, is set forth in a most wonderful way, the ultimate truth of God's Revelation, in Jesus Christ, whose acts, teachings, Passion, and glorification are under the Spirit's guidance (CCC #124). God does not want us holding a relationship of Transaction but Transformation. Therefore, Dynamic Christian disciples are those who (1) BELIEVE, (2) GROW, (3) SERVE, (4) LOVE and (5) LEAD others to Jesus. Today’s topic invites us to accept, trust and share the Word of God, to follow Jesus Christ more closely, to repent our sins, to exercise our Christian stewardship, to use our .... [click to continue]
“Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso” (Mateo 11:29). El tema principal de este 14º Domingo del Tiempo Ordinario se centra en nuestra virtud cristiana de la “mansedumbre”, que debemos practicar en nuestra vida diaria, siguiendo la invitación y el ejemplo de Jesús. La palabra "manso" proviene de una antigua palabra inglesa "meke" o "meoc", que significa "suave" o "no fácil de provocar". Es un equilibrio entre la indignación excesiva, la ira incontrolable y la completa indiferencia e insensibilidad. Por lo tanto, mansedumbre significa: (1) humildad, paciencia o docilidad, (2) sumisión o conformidad; (3) amabilidad. Hablando teológicamente, la “mansedumbre” es una virtud de justicia, humildad, docilidad, una disposición a ser paciente, a soportar longanimidad por justicia, la apertura a Dios, o la voluntad de seguir las enseñanzas del Evangelio, que es un atributo de un verdadero discipulado. Los que carecen de mansedumbre están tan convencidos de su propia suficiencia, superioridad y conocimiento que son incapaces de ser enseñados. Sin mansedumbre, el discipulado no es posible. Por lo tanto, solo la persona mansa, que reconoce la realidad de su pecaminosidad y sus condiciones de necesidad ante Dios, es receptiva a Su perdón sanador y su guía. Por esta razón, “mansedumbre” es un término apropiado para describir al Mesías largamente esperado de Israel, así como el corazón y la mente de Jesucristo. Dios no quiere que tengamos una relación de Transacción sino de Transformación. Por lo tanto, los discípulos cristianos dinámicos son aquellos que (1) CREEN, (2) CRECEN, (3) SIRVEN, (4) AMAN y (5) GUIAN a otros a Jesús. El tema de hoy nos invita a practicar la virtud cristiana de la mansedumbre, a seguir más de cerca a Jesucristo, a arrepentirnos de nuestros pecados, a ejercer nuestra corresponsabilidad cristiana, a usar nuestro tiempo, tesoro y talentos para .... [Haz click para continuar]
“Take my yoke upon you and learn from me, for I am meek and humble of heart; and you will find rest for yourselves” (Matthew 11:29). The major theme for this 14th Sunday in Ordinary Time focuses on our Christian virtue of “meekness,” that we should practice it in our daily life, following Jesus’ invitation and example. The word “meek” comes from an old English word “meke” or “meoc,” which means “soft” or “mild” or “not easily provoked.” It is a balance between the excessive outrage, uncontrollable anger, and complete indifference and insensitivity. Therefore, meekness means: (1) humbleness, patience, or docility, (2) submissiveness or compliance; tameness, (3) gentleness; kindness. Theologically speaking, “meekness” is a virtue of righteousness, humbleness, teachableness, a disposition to be patient, to endure long-suffering for righteousness, the openness to God, or the willingness to follow the Gospel teachings, which is an attribute of a true discipleship. Those lacking in meekness are so convinced of their own self-sufficiency, superiority, and knowledge that they are incapable of being taught. Without meekness, discipleship is not possible. Therefore, only the meek person, who recognizes the reality of his sinfulness and needy conditions before God, is receptive to His healing forgiveness and guidance. For this reason, “meekness” is an appropriate term for describing Israel’s long-awaited Messiah, as well as the heart and mind of Jesus Christ. God does not want us holding a relationship of Transaction but Transformation. Therefore, Dynamic Christian disciples are those who (1) BELIEVE, (2) GROW, (3) SERVE, (4) LOVE and (5) LEAD others to Jesus. Today’s topic invites us to practice the Christian virtue of meekness, to follow Jesus Christ more closely, to repent our sins, to exercise our Christian stewardship, to use our time, treasure, and .... [click to continue]